jueves, 8 de mayo de 2008

Coyuntura y retos de evo


Después de lo que ocurrió con el separatismo de Kosovo, parece que tendremos un caso parecido acá en América del Sur. El referéndum por autonomía de la rica provincia boliviana de Santa Cruz ha puesto las miradas en en ese país.

Como siempre los medios de comunicacion peruanos mostraron una informacion parcial y manipulada de estos hechos, tal parece que son mas objetivos con el hecho del embarazo de una vedette que de este tema. Bueno ellos deciden como tratar la noticia.

Pero gracias al cielo que tenemos Internet para enterarnos de lo que los medios oficiales no les interesa que nos enteremos. Y mas concreto las opiniones de especialistas informados de estos temas.

Es por eso que posteo aca un fragmento del comentario del analisto argentino Nestor Kohan, el cual me parece muy ilustrativo.

Los dilemas de Evo


(fragmento)


Por Nestor Kohan


El referendum autonómico de Santa Cruz es sólo la punta del iceberg. Gravísimo error sería limitar el debate a una cuestión leguleya. Es un secreto a voces que la burguesía de la “Medialuna”, blanca, racista, lumpen y dependiente, se propone voltear a Evo Morales. No está sola. Es asesorada y dirigida por el embajador norteamericano Philip Goldberd (quien trabajó entre 1994 y 1996 en Kosovo...). La CIA aplica en Bolivia un plan previsible. Combina el secesionismo de Kosovo, la guerra psicológica y el fogoneo a la contrarrevolución interna como ayer lo hizo en el Chile de Salvador Allende y hoy lo hace en la Venezuela de Chávez. Goldberd implementa un esquema de manual. Utiliza fundaciones como la National Endowment for Democracy (NED), la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y otros organismos para transferir dinero a ONGs “independientes” y grupos de derecha, exactamente igual que en Venezuela. Desde 2005 la USAID dio 120 millones de dólares al año a la oposición supuestamente “democrática”. La plaza central de Santa Cruz está repleta de jóvenes mormones —camisa blanca, rubios, ojos celestes— que apenas hablan español y alertan contra “el demonio”... Sugerirle a Evo Morales que en ese contexto se siente a dialogar mansamente con esta burguesía guerrera, financiada por EEUU, no sólo es poco realista y escasamente pragmático. Es, sencillamente, SUICIDA.


El dilema actual de Evo y el MAS consiste en saber si se puede frenar a la derecha haciéndole concesiones o es preferible confrontar y avanzar en el proceso. La respuesta es compleja pues el gobierno de Evo no es homogéneo. Está tironeado entre dos polos: la opción de los consejeros moderados (donde se inscriben algunos funcionarios de la vieja clase política, hoy devenidos progresistas, y algunos académicos que han acompañado el proceso) y la opción de sus militantes y bases sociales más radicales. Estos últimos proponen avanzar de modo radical en el proceso de reformas hasta quebrar el pacto implícito que maniata al gobierno y lo va debilitando lentamente. Si esta opción terminara predominando, Evo debería no sólo profundizar el enfrentamiento con la “Medialuna”. También debería imponer el control de precios para frenar la inflación (consigna que, según hemos podido escuchar de manera directa, sus propias bases le han sugerido a grito pelado en algunas manifestaciones) y acelerar el control total y no sólo parcial de los recursos naturales.

Queda escaso tiempo para decidir entre ambas alternativas. La historia es cruel y no perdona las indecisiones. Los pueblos postergados, humillados, explotados, están a la expectativa. Bolivia vive horas decisivas. El desenlace repercutirá en toda la región, desde Venezuela hasta Argentina.